Pensado para quienes buscan comprenderse, sanar y vivir una vida más plena.

El trauma se cura en compañía y se perpetúa en soledad.

El punto de partida: aceptarte y liberarte

Este proceso de psicoterapia te acompaña a aceptarte, perdonarte y liberarte de las limitaciones que han causado sufrimiento.
Decidir iniciar un proceso terapéutico es empezar a sanar.

Mi enfoque

1. La Presencia Terapéutica

La presencia del terapeuta crea un vínculo de confianza y seguridad, esencial para sanar.
A través de la validación y la escucha, te ayuda a entrar en un estado de autoobservación compasiva, acogiendo tu historia con respeto para poder transformarla e integrarla.

2. Observar el sistema familiar

Cada persona forma parte de un sistema familiar con reglas, normas y patrones que a veces limitan el desarrollo individual.
En terapia, podrás reconocer los patrones que repites de forma automática, honrarlos y transformarlos para abrir espacio a tu autenticidad y libertad.

3. Comprender el mapa de la realidad

Exploramos cómo se ha construido tu personalidad:
qué creencias, estrategias y normas aprendiste para sobrevivir, y cuáles ya no necesitas.
Este trabajo te permite adaptar tu mapa interno al presente, para vivir sin el anclaje del pasado.

4. Darle un nuevo sentido a lo vivido

Honrar tu historia es clave para integrarla con compasión.
Desde ahí, puedes vivir una vida más plena, libre de las cargas que antes te limitaban.

Una de las técnicas que utilizo, Brainspotting, entre otras

El Brainspotting es una terapia psiconeurológica descubierta por David Grand (2003) que trabaja directamente con el cerebro profundo y el cuerpo.

A través de la posición ocular, permite acceder y procesar experiencias traumáticas almacenadas en el sistema nervioso, promoviendo su transformación, integración y curación.

El objetivo es que la persona recupere su autonomía, y viva su realidad presente con flexibilidad, libre de creencias, emociones y patrones limitantes formados en la infancia.